jueves, 24 de octubre de 2013

Unas palabras de nuestra psicóloga

La cirugía bariátrica, significa un cambio importante en la vida del paciente. Por lo general, las personas que padecen obesidad, pasan por numerosos tratamientos: médicos, psicológicos, terapias alternativas, entrenamientos físicos extremos, etc., hasta consultar por la cirugía.
 Este periodo previo, genera en la mayoría de los pacientes, sentimientos de frustración, de ansiedad y angustia, ya que los fracasos son continuos. En ocasiones ganando aún más peso del que se pudo perder, lo cual genera un círculo vicioso que lleva al paciente a refugiarse en la comida  para manejar la frustración, concomitante con una disminución de la autoestima y distorsión de la imagen corporal.
A nivel social, la estigmatización y los conceptos errados acerca de las personas con sobrepeso,  los orígenes y causas de esta patología, lastiman la subjetividad de los pacientes, dejándolos en un estado de vulnerabilidad.  La población en general, suele desconocer  los factores fisico-organicos que generan obesidad, cargando al paciente con una mochila de falsas especulaciones, lo cual lleva a tratamientos deficientes, condenados a fracasar desde su inicio.
El cirujano y su equipo multidisciplinario trabajan para facilitar al paciente herramientas que le permitan un cambio de hábitos alimentarios y de estilo de vida. Por lo tanto Los criterios de éxito terapéutico con los que trabajamos, contemplan no sólo la reducción de peso como producto final, también un proceso continuo con resultados positivos en la calidad de vida, estilo de vida, una mayor aceptación de su imagen corporal y un cambio de hábitos de alimentación, junto con una conciencia de enfermedad que conduzca a evitar de las recaídas, tan frecuentes en todo proceso de cambio, pero que no significan obligatoriamente un fracaso del tratamiento.